Las moscas volantes se pueden curar?

Las
moscas volantes, también llamadas miodesopsias,
aparecen como manchas, puntos o hilos que se mueven por el campo
visual del paciente, especialmente en fondos claros o muy iluminados,
como la pantalla del ordenador o el cielo.
En
realidad, estas manchas no son más que restos de proteínas y
tejidos que se van desprendiendo y quedan flotando dentro de los
ojos, en el humor vítreo. Otra causa puede ser las condensaciones
del humor vítreo provocadas por la deshidratación propia de la
edad. Todos estos restos orgánicos y condensaciones producen sombras
en el interior del ojo (no frente a él), lo que conocemos como
moscas volantes.
Moscas volantes y miopía
Las
moscas volantes afectan a todo tipo de personas en mayor o menor
medida, pero en personas con miopía y en mayores de 50 años suelen
tener más incidencia. La gran mayoría se acaba acostumbrando a
vivir con ellas, pero a veces pueden llegar a alterar la calidad de
vida de los pacientes considerablemente, según la cantidad o la
densidad de estas manchas y la percepción de cada paciente.
Tratamiento
Como
se ha comentado anteriormente, es importante saber que es posible
acabar con la mayoría de moscas flotantes. Para ello, en primer
lugar hay que realizar un examen oftalmológico y determinar la
viabilidad del tratamiento, para así prever posibles complicaciones
de la afección en cada paciente.
Las
moscas volantes no acostumbran a desaparecer por sí solas.
Tradicionalmente, en los casos más graves, se tenía que recurrir a
la vitrectomía, una cirugía agresiva que consiste en extraer el
gel del humor vítreo y sustituirlo por una solución salina. Sin
embargo, esta técnica suponía serios riesgos, como rotura retinal,
desprendimiento de retina, cataratas o infecciones.
De
hecho, las miodesopsias han sido durante muchos años una asignatura
pendiente para los oftalmólogos,
ya que, hasta hace dos años, no se podía hacer nada para curarlas,
sólo recurrir a la vitrectomía en los casos graves.
Afortunadamente,
en la actualidad existe el láser
Yag,
un láser de gran precisión con el que el se puede localizar y
‘pulverizar’ las moscas una por una, de forma eficaz e indolora y
sin alterar los tejidos adyacentes. Este láser se aplica en sesiones
que tienen una duración de entre 5 y 30 minutos, a veces puede ser
sólo una y en otras más de una. Así pues, los pacientes con moscas
flotantes deben saber que esta patología se puede tratar en la
mayoría de los casos.
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