Defectos refractivos congénitos
La miopía, el astigmatismo y la hipermetropía son enfermedades de la vista que el paciente puede llegar a tener desde el nacimiento.
Algunas de estas enfermedades de la vista congénitas, durante la etapa de crecimiento del paciente, se pueden erradicar, otras logran reducirse y otras aumentan.
Por tal motivo, es muy importante que los padres sometan a sus hijos a una constante valoración oftalmológica para comprobar que no padecen miopía, astigmatismo o hipermetropía; sobre todo en la etapa de desarrollo.
El riesgo de que un paciente llegue a tener alguna de estas enfermedades de la vista es la disminución en el aprovechamiento académico en la escuela porque no alcanza a ver cómo debe de ser, o bien, se cansa a la hora de hacer la tarea o el trabajo de clase. Es muy común que cuando un paciente tiene algún defecto refractivo fuerce la visión. Por tal motivo, es indispensable que los padres pongan atención en la salud visual de los niños y jóvenes, pues es muy frecuente que en la primaria no usen lentes, pero que en la secundaria sí los necesiten.
Tratamiento para defectos refractivos
En cuanto al tratamiento para enfermedades de la vista como miopía, astigmatismo y la hipermetropía es importante que el paciente se plantee, principalmente, si se es necesaria una intervención quirúrgica. Este cuestionamiento es básico porque no siempre es necesaria una operación, sobre todo cuando se trata de padecimientos como miopía, astigmatismo o hipermetropía.
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