COROIDOPATÍA SEROSA CENTRAL



La coroidopatía serosa central (CSC) es una afección ocular, relativamente frecuente, que afecta tanto a jóvenes como a adultos sanos. Genera pérdida de visión y es, probablemente, la enfermedad retiniana más frecuente después del desprendimiento de retina.

Se han asociado diferentes factores de riesgo que pueden favorecer la aparición de la afección en personas predispuestas: la administración de algunos fármacos, sobre todo el uso de corticoides por cualquier vía, o situaciones de estrés.

CAUSAS

La CSC es una patología que se caracteriza por una alteración focal en la permeabilidad del epitelio pigmentario retiniano. Esta situación origina un escape de fluido desde la coroides, la capa de vasos sanguíneos que se encuentra por debajo de la retina, al espacio subretiniano, lo cual provoca un desprendimiento de la retina neurosensorial, y habitualmente, aunque no necesariamente, afecta a la región macular y foveal. Este desprendimiento hace que los receptores lumínicos no se nutran apropiadamente, por lo que dejan de funcionar de forma correcta.

SÍNTOMAS

Se han descrito varios síntomas: un punto ciego borroso y oscuro en el centro de la visión, la distorsión de las líneas rectas con el ojo afectado o incluso objetos que parecen más pequeños o alejados con el ojo afectado.

TRATAMIENTO 

Es indispensable un examen oftalmológico completo que incluya las siguientes pruebas: una retinografía, una autofluorescencia, una tomografía de coherencia óptica y una angiografía fluoresceínica con verde de indocianina.

En algunos casos se resuelve espontáneamente con escasa o nula pérdida visual permanente. En otros, especialmente en aquellos que no se resuelven en pocas semanas y que presentan los focos de escape fuera de la fóvea, el tratamiento focal mediante fotocoagulación láser puede ser altamente efectivo y resolutivo.

Es aconsejable evitar el acúmulo crónico de fluido dentro o por debajo de las capas de la retina, ya que ello conlleva a medio o a largo plazo la atrofia de las capas más externas de la retina y pérdida visual severa e irreversible debida a degeneración macular cistoide o descompensación permanente del epitelio pigmentario de la retina. Si las lesiones no son susceptibles de fotocoagulación láser se puede realizar tratamiento con terapia fotodinámica para sellar las zonas de fuga e intentar tanto restaurar la visión como evitar su deterioro.

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